Introducción

"Alien... I Need You Love"

Introducción: Sensación

Era verdaderamente un nuevo amanecer…. Y me encontraba entre su piel blanca y de olor inexplicable. Me abrazaba con fuerza, tal fuerza que podía hacer que se me olvidara como llorar o como sentir miedo, fui a parar a donde menos quería, a donde mas temía, aunque había perdido la fe y la esperanza, el se encargó de devolvérmela, de hacer que esa ‘magia’ como el suele llamarla, volviese a circular entre mis venas, limpiando las lagrimas que desangraba mi desgarrada alma y descorchando la escapatorias de los gases de mi existencia, haciendo que la pluma del libro de mí vida volviese a escribir y que mis pulmones volviesen a respirar. 

Entre melodiosos y hipnotizantes murmullos pude sentir como descendíamos entre la gélida atmósfera nocturna y llegábamos al borde de la ventana de aquel lugar, aun mis ojos estaban cerrados y mi cabeza recalcada en su pecho, podía sentir como su corazón palpitaba de manera extraña, y como de pronto me aferraba mas a el, no quería que aquello terminara, pero es inevitable, a todo hermoso sueño le sigue: el despertar.

Abrí mis ojos desahuciada e identifiqué mi entorno, estaba en el interior de mi habitación, dejé las sabanas a un lado y me levanté de un salto, corriendo entre los pasillos de mi casa después de cruzar la puerta. Grité unas tres veces, pero nadie hizo acto de aparición. 

Intenté bajar las escaleras con una rapidez que alcancé o mejor dicho excedí al resbalarme y caer sentada en el último escalón, risas a mi alrededor me alertaron, y después de gemir de dolor, me intenté incorporar como es debido

-sabes que esta prohibido- oí entre mis delirios, estaba muy mareada, apenas podía mantenerme de pié, intenté dar un paso hacia delante, pero mi cuerpo me traicionó otra vez y después de tambalearme iba a desplomarme nuevamente, sin embargo, pude sentir sus fuertes brazos entrelazarse en mi cintura y apegarme a su cuerpo, la seguridad regresó.

-si que eres inquiera- dijo entre su dulce voz, que estaba mezclada entre risitas divertidas, propias de alguien que se burla, aun estaba muda, no podía evitarlo.

-cierra los ojos, y no te sueltes de mí- eso estaba de mas decirlo, no podía soltarme ni muchos menos era algo que anhelaba, sabía que lo que estaba haciendo era algo que odiaba y que por lo que quizás se maldecirá mas adelante, y era mi culpa. 

-Lo siento….. Mike…- murmuré antes de volverme a desmayar…

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"El Único Obstáculo entre tu sueño y tú es: El Miedo a Fracasar"