Capítulo XXII

Alien... I Need U Love; Capítulo 22

Cálido, como la brisa de primavera, tranquilo, como el mar e indomable como una tormenta, indescriptible, como un crepúsculo que anuncia que tú día esta por perecer. Fugaz y brillante, como la estrella más alta del cielo, mágico, como las luciérnagas y su misterio especial.

Entre abrí un ojo y noté que me encontraba sobre mi cama, mi brazo extendido entre las sabanas y sobre él, la mano de Michael se abría paso y entrelazaba sus dedos con los míos. Advertí entonces, que mi espalda rosaba con su pecho y que estábamos los dos sobre la cama recostados. Cerré los ojos, con sueño aún, sonrojada, disfrutando las mil sensaciones que explotaban en mí, como un volcán en erupción.

Un volcán: que deslizaba ilusiones a través de mis venas, apartando de mi mente mis penas, y haciendo saltar mi corazón de su lugar. Sentí entonces, un suspiro por parte de Michael, el aire que exhalaba rosaba sutilmente con mi piel, haciéndome estremecer, ágilmente se las arregló para mi sorpresa, para acercarme un poco más a él (si es algo que era posible) aferrándome contra su cuerpo.

¿Dormía?. Michael dormía como un niño, y yo parecía ser lo que lo dejaba dormir en paz, era simplemente imposible siquiera imaginar separarme de él, sin embargo, era algo que no deseaba a decir verdad.

Era tan… Inexplicable oír su respiración, tranquila y pausada, el repiqueteo de su corazón, su aroma en todo su apogeo hacía fallar a cada uno de los detalles de mi misma, temblaba en silencio, sin siquiera moverme, deseando que aquello no fuese un sueño del que debía despertar.

Traté de dormirme otra vez, pero no lo logré, solo cerré los ojos.

-¿estás… despierta?.- oír su voz adormilada es difícil de explicar, cautivada quizás me encontraba, no lo sabría definir

-no lo se- reí en un murmullo, lo oí responderme de igual manera. Sin embargo aquello era cierto,  no sabía si estaba dormida o despierta, viva o muerta, sólo sabía que estaba cerca de un ángel caído del cielo.

-Lo siento- dijo de pronto, parecía apenado, sin embargo hablaba aun bajo, en murmullos débiles, que parecían disiparse solo con la brisa, me soltó, alejándose sólo un poco de mí

-¿sientes qué?- dije desanimada, tratando de localizar su mano

-esta necesidad tan extraña de…- murmuraba, deslizó sus dedos por mis hombros y me dio un leve empujón hacia él, haciendo que quedase mirándolo de frente, y se acercó a mi besándome de pronto, me dejó sobrecogida, fue un beso rápido, pero muy tierno, suave, pero a la vez con un toque de picardía que no se qué rayos hace en mí. Se alejó de mi mirándome fijamente con una sonrisa que si, estuviese de pié, hubiese hecho que perdiese el suelo.

-¿sabías que cuando haces eso me dejas sin palabras?- dije sin saber cómo, parecía que mi corazón hablaba a través de mis labios, todos mis planes, lo que trazaba a la hora de pensar y luego responder era algo nulo frente a Michael, me hacía decir cosas que jamás creí siquiera imaginar, sonrió al oír lo que dije

-estás hablando… toda esa oración conforma varias palabras- burló, inflé una mejilla sintiendo sus risitas

-Ok, Ok, tú ganas- dije apartando mi vista, fingiendo estar ofendida

-oye… no caeré en esa trampa-  dijo aun riendo ante mi juego, no viré a verlo insistiendo en mi ‘enojo’ –Evelyn… por Dios, solo te daba una cucharada de tu propia medicina- inquirió, yo me inmuté en ningún segundo – ¿debo usar la fuerza?- finalizó, acercándose a mí, -por qué no dudaré en hacerlo si es necesario- me dijo al oído

-¿necesario?- cuestioné de manera sarcástica,

-si- dijo aun en mi oído, adornó su espectáculo con un beso en mi mejilla, no pude evitar girarme para verlo a la cara

-¿vez lo que haces?- dije, vencida, sólo sonrió –y te burlas- añadí

-No es que me burle, es que no puedo evita sonreír contigo aquí tan cerca de mí- dijo, sin embargo de pronto su rostro pareció endurecerse un poco, miró hacia la puerta como si alguien fuese a aparecer de pronto

-Michael…- murmuré, se sentó en la cama aún mirando hacia la misma, fue entonces cuando lo recordé, de pronto vino a mi mente, vinieron mejor dicho: los chicos, Janet y Josh. Murmurando sus nombres me levanté un poco después de que Michael lo hizo, siguiéndolo.

Viró a verme cuando notó que lo seguía

-Michael…. No se en donde están mi primo y hermanos…. No se tampoco donde está Janet- dije, intentando llegar a la puerta, me tomó de la mano y me hizo mirarlo a los ojos

-están bien,  Evelyn, no salgas de aquí por nada del mundo- pretendía salir por la puerta

-¿Qué?- dije desesperándome –No Michael, no me quedaré aquí, iré contigo-

-No, ¿Por qué no obedeces y ya?- abrí los ojos más de lo normal

-¡PORQUE LA ÚLTIMA VEZ QUE ME DIJISTE ESTO DESAPARESISTE!, ¿QUÉ NO ENTIENDES QUE SE SIENTE HORRIBLE?... mi…. Mi mundo se terminó cuando saliste por esa puerta, mis sonrisas desaparecieron, ¡Me sentí la persona más miserable del planeta!- agitaba mis brazos en el aire, completamente aterrada, Michael no debía desaparecer

Me tomó velozmente de ambas muñecas, aprisionándome en contra de la pared

-¿crees que te abandonaría?... ¿crees que sería capaz de dejarte sola?- interrogó con dureza y decisión, no respondí, -no fue fácil para mí desde el principio… No sé como rayos aguanté las ganas de abrazarte y tenerte aquí conmigo…- se acercó a mi, soltando mis brazos para tomar mi cintura y abrazarme, si… soy una idiota.

-¿recuerdas la artemisa de mi historia?- me murmuró a el oído

-si- dije, sintiendo sus brazos protegerme

-siempre fuiste tú-

Aquellas palabras se dibujaron con lentitud y precisión en las paredes de mi mente, mi mundo se detuvo por unos instantes, parecía que lograba ver mi vida pasar ante mis ojos, y notarlo a el camuflageado entre toda la gente que me rodeaba.

Mi reacción no logró acabar, ya que segundos después de oírlo gritar mi nombre perdí el conocimiento.

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Salió un capi cortito, espero sea de su agrado! (:
No se que mas añadir, muero de sueño y la F(x) de Matematicas me tiene traumada! xD
Espero haya sido de su agrado, las quiero!

"El Único Obstáculo entre tu sueño y tú es: El Miedo a Fracasar"