No encontre una imagen que se acercara mas al capi ._.
Un fuerte destello alumbró todo el lugar con un encandilador resplandor, que poco tiempo después hizo estremecer de temor cada fibra de mi ser con un ensordecedor sonido. Un relámpago audaz daba paso a el consecuente sonido, una puerta entreabriéndose y miles de pisadas. Michael tomó mi mano de inmediato, miró hacia el techo, oyendo cada uno de los sonidos para luego mirarme a mi
-el alcalde- murmuró
-¿Cómo lo sabes?-
Para cuando terminé dicha pregunta, ya me impulsaba con paso acelerado y desesperado por los pasillos del lugar, tomando mi muñeca, como si temiese que yo fuese a desaparecer o algo así. Supervisaba cada habitación entreabriendo la puerta y asomando levemente su cabeza, lo hacía de una manera excesivamente veloz, apenas y pude contar cuantas veces lo hizo.
Se detuvo en una estipulada puerta, viró a distinguirme, al instante abrió la puerta y nos adentramos los dos, nos situamos en medio de el lugar, sobre la alfombra que percibí por mis pies descalzos,
-por nada del mundo salgas de aquí.- me dijo tomándome de los hombros, mirándome fijamente.
-¿Qué sucederá contigo?- pregunté confundida
-no salgas de aquí, es todo- respondió soltándome los hombros, ¿has sentido cuando tu corazón parece detenerse y vez como aquello que tanto quieres se aleja en cámara lenta?. Es como una fotografía, miles de fotografías, los rayos son los veloces flash que arropan a mi modelo ejemplar, la espalda de Michael se alejaba de mí, eso a decir verdad no me gustó para nada. Desesperada: di un salto tomando su mano, envolviendo su brazo, jalándolo hacia mí.
Se detuvo por un instante, quedándose estático
-¿q-que… suce-sucederá…. Con…- comencé a preguntar con voz temblorosa –con… con…- mis palabras cada vez eran más que suplicas, mi voz se iba sin más ni más, el oxigeno abandonaba cada vez con mas insistencia mis pulmones. El silencio se prolongó por un poco mas de 30 segundos, aspiré con valentía una gran cantidad de aire y fuerza –con tu chica?..... ¿Vas a dejarlo todo?-
Ceñí su brazo, oliendo su aroma, sintiendo como en realidad ya no estaba allí. Como su silencio me decía que si dejaría todo, como los sonidos de su silencio me murmuraban en el oído un adiós. No quería creer que aquello estaba sucediendo, no podía, ¡No podía ser!
-respóndeme…. Por favor Michael.- supliqué, llorando lágrimas imaginarias, temblando de miedo
-hay prioridades, son las que estoy defendiendo- dijo de pronto, con voz media, advertí cierta incomodidad
-¿prioridades?
-a veces no todo sale como lo planeamos, discúlpame por eso, pero así será… no salgas de aquí, alguien vendrá por ti después- apartó mis manos de su brazo, casi pierdo el equilibrio mientras el, sin darme la cara, caminaba sin vacilar hacia la puerta de el lugar
-¿vendrán por mí?- cuestioné, abrió la puerta sin responderme -¡Michael!- chillé, se escabulló por la puerta, a paso firme, corrí hasta la puerta chochando mis manos y cuerpo contra ella, podía oír como sus mocasines repiqueteaban en el suelo, se alejaban cada vez mas
-Michael….- ya no oí nada más. Sólo como mi murmullo se perdía entre el infinito silencio, y como las fuertes ráfagas de viento insinuaban los relámpagos que desgarraban mi alma, diseccionaban mis sueños, arrancaban mi esperanza y sonrisas.
Me dejé caer al suelo, dando media vuelta, recostándome de la puerta. Pude divisar la enorme habitación, la alfombra de color vinotinto, el piso perfectamente liso, con polvo y telarañas, las pisadas de Michael marcadas y como las largas cortinas arrastraban el polvo en el suelo mientras se mecían junto a la brisa. Un relámpago más. Me arrastré hasta un rincón.
No oía absolutamente nada a parte de lo antes descrito, intentaba afinar mi oído para lograr oír algo que me asegurase de que Michael estaba cerca, fue algo imposible a la final. No podía describir cuantas horas pasé allí en un rincón del lugar, observando los acabados medievales de las paredes y el enorme órgano cerca de el ventanal. No sabría asegurar cuantas veces cerré los ojos, o cuantas veces intenté levantarme sin lograrlo.
Maldita sea la hora en que entré en este mundo.
La puerta se abrió de par en par, chocando contra la pared, resonando y haciendo eco. Sermoneándome por injuriar, exhibiéndome a un personaje más, dejándome a Janet justo frente a mí. Me buscó por unos instantes con su mirada antes de llegar justo en frente de mí, me analizó con sus enormes ojos café, divisé su vestimenta, muy similar a la de Michael, sin embargo con su toque especial: unos pantalones ajustados y con corte de mujer de color negro, y una blusa blanca que le quedaba holgada. Sus enormes botas de cuero sobresalían dejándole un toque de distinción y elegancia, que se reforzaba con su cabellera negra y suelta.
Fijó sus ojos sobre los míos
-arriba niña- gruñó malhumoradamente, no me cupo la menor duda de que se trataba de la mujer con quien había hablado el día que quería un trabajo. No respondí nada, algo que evidentemente la fastidió, ya que después de decir algo que no logré escuchar me jaló de un brazo haciéndome levantar. Ahora quien me impulsó fue ella, caminaba siguiéndola a la fuerza, oyendo el compas de sus tacones.
Cruzamos el extenso pasillo, bajando las escaleras, abandonando la mansión en un pestañear. Miré hacia atrás aterrada, hasta que me quejé al sentir como una rama aruñaba la planta de mi pies derecho, Janet se detuvo, soltándome de el brazo
-¡Estás descalza!.- regañó. Sin embargo, ya no podía hacer nada, eso me pasaba por esa costumbre que tenía de andar por la casa descalza, nunca iba a adivinar que Michael iba a aparecer en mi habitación para llevarme quien sabe a donde. No dije nada, ella suspiró bajamente y me ayudó a restablecerme.
-Piensa en tu casa.- dijo tomándome de las manos
-¿mi casa?... ¿para qué?- cuestioné
-si, en tu casa…. ¿Qué olvidaste cómo es?- me dijo de mala gana
-NO, está bien, es sólo qué…- dije confundida
-vamos niña, no tenemos todo el día- me tomó de las manos, cerró los ojos y ordenó que lo hiciese también
–piensa en un lugar de tu casa- añadió.
Lo hice, y al abrir los ojos me encontraba dentro de mi habitación. Miré hacia los lados exaltada, ella me soltó:
-lo mas prudente es que no salgas hoy a la ciudad, si da la casualidad que te preguntan por Michael o por mí, no digas que nos conoces- me dijo acercándose a la puerta
-¿Michael?... ¿Dónde está?- le pregunté preocupada, viró a verme
-Sólo haz lo que te digo- me miró como lo hace una profesora severa a un alumno indisciplinado
-pero…. Me preocupa Michael- repliqué
-Te confieso algo, no se porqué razón se sacrificó de esa manera, pero si de verdad lo valoras… haz lo que te digo, ¿sabes?, estoy siguiendo sus ordenes- sonrió de manera suave, apenas se percibió en sus labios.
-¿ordenes?- cuestioné. Al ella abrir la puerta Jonathan aparecía, viéndonos con confusión
-¿Qué haces aquí Janet?- soltó de pronto, parecía enojado. Ella sólo pasó a su lado y siguió escaleras abajo, en silencio. Por consecuente Josh caminó detrás de ella, yo brinqué hasta la puerta asomando mi cabeza
-¿Qué tiene de malo que esté aquí?- oí decir a Janet, parece que se detuvieron en un lugar de la escalera
-jajajaja…. ¡apareces en el cuarto de mi prima sin siquiera avisar!- dijo el de manera sarcástica
-ya chico, ve y búscate una novia y deja de molestar- respondió Janet
-Responde a lo que te pregunté…- dijo Josh, en ese mismo instante los tacones de Janet me anunciaba que caminaba escaleras abajo -¡Janet!... ¡Janet!- gritó mi primo, la puerta de la casa fue fuertemente azotada.
-¿Qué sucede?- me dije a mi misma, caminé hacia la ventana observando la luna, miré hacia los lados, esperando que de pronto Michael apareciese y me dijese que todo era una broma.
No hizo acto de aparición. Toqué el dije de el collar que llevaba puesto en mi cuello, caí de rodillas a el suelo de mi habitación, adolorida por dentro, asustada. Confundida. Movía mi cabeza hacia los lados, tratando de espantar mis miedos, sin embargo, me era imposible. Ni siquiera podía llorar, no sabía que clases de sentimientos eran esos.
Me sentía…. ¿abandonada?
Gracias a todas las que leen mi historia, a todos los comentarios que me han dejado, agradezco todos y cada uno de ellos.... Las quiero (:
Por otra parte, quería decirles que me disculpen si el capi esta espantoso, a mi no me gusta a decir verdad, no me convence, sin embargo, es algo crucial para lo que sucederá mas adelante. ¡Gracias otra vez!
Y disculpen si no es lo sificientemente bueno! :D
"El Único Obstáculo entre tu sueño y tú es: El Miedo a Fracasar"
3 Butterflies*:
Que fotito pusistes! jeje.
No entiendo porque se fue :( estara bien?
lo volvere a ver? (es que ya me meti en el personaje de la chica ^_^ )
Esperare con ansias el próximo capitulo, no hay uno que no me guste. Gracias por este Mágico viaje <3
holaa ahii noo para nada a mi
me encanto aunqe me dolio qe nos dejara
asiii nooo a donde ira, porqe se sacrifico
de esa manera??? =O
mm bnoo aki estare siempree
leyendo todoss los capis haha
nunca ahy no maloo eee todos bellisimos
;D hahah
mm bnoo esperando el sig qe estara
mas emocionante y con mas respuestas
me imagino io hahah XD
sale pes baii qe estes bn!!:D
attee: ilsedaniela -.-
Hola!
para nada esta espantoso, nada de lo que escribes puede llegar a ese termino, de hecho me dejas intrigada de nuevo.. adonde se fue michael?
janet me parecio malhumorada, lo bueno que la saco de ahi para llevarsela a su casa..
no debe sentirse abandonada.. lo que sucede hay tantas interrogantes, pero yo se que hay explicacion para todo y lo voy a esperar
gracias por subirlo..
te mando un beso enorme
Publicar un comentario